lunes, 29 de mayo de 2017

Aun no pasa...


ÉCHAME A MI LA CULPA!!!

Desde que hablamos lo he intentado muchas veces. He comenzado a escribir estas líneas pero las palabras no me fluyen y, es raro en mí porque siempre tengo la palabra oportuna, pero no sé, me bloqueo, tengo tanto por decirte que termino por estropear los intensos. 
Y como no te había cumplido, merodeaba en mi mente ese compromiso que me hice contigo al punto que se había convertido en una frustración. También he pensado en ocasiones que no era buena idea hacerlo porque iba a poner en evidencia muchas cosas que a veces creí mejor callar, pero también he reflexionado que en verdad necesito decirte muchas cosas que me quedaron entrelazadas en mis labios. 
Cuando terminamos Wilman, en verdad, yo estaba saturada y muy decepcionada de lo que se había convertido nuestra relación ¡mi relación! Ambos habíamos dedicado tanto tiempo y esfuerzos para sacarla adelante; nos expusimos muchas veces a viajes y peligros por propiciar espacios para estar juntos. Tienes que reconocer que al comienzo... muy al comienzo... los esfuerzos me eran explosivos, estaba tan maravillada de conocerte y de vivir esa bonita relación que teníamos pero tú estabas un poco más escéptico y renuente, cosa que luego entendí. Te costó un poco más, sin embargo, yo estaba desbordada de amor hacia ti y, literalmente no me importaba nada ¡sólo tú! Ni los regaños de mi mamá, ni el disgusto de mi papá, ni los prejuicios sociales de que "el hombre busca la mujer" literalmente: 🎶 a mí no me importaba coger carretera para verte 🎶

Ya luego empezaste a mostrarme ese lindo amor que me tenías con cada gesto, detalle, palabra y caricia; nunca antes me había sentido tan amada por alguien y a ti te pasaba igual, ya eras tu quien viaja más y no te importaba madrugar a viajar el lunes para pasar un poquito más de tiempo conmigo, no te importaba muchas cosas con tal de estar a mi lado; yo jamás lo he desconocido. 
Y es justo en este punto donde siempre reflexiono que en la vida no basta con el amor para que una relación funcione, se necesita más de eso. Ahora, un poco más adentrada en años; es para mí una consigna porque mira, yo te amé con todas las fuerzas de mi ser y tú a mí hasta la saciedad y aún así no fue suficiente, incluso el amor que te tuve no bastó para hacerte saber y sentir que eras lo más importante de mi vida, siempre te quedó faltando algo para asegurarte de eso, con el tiempo fueron más toscos los reproches los cuales terminaban de herirme en lo más profundo de mi corazón y de paso me hacían revaluar si esa situación tan hiriente sería o no pasajera en nuestras vidas.

Tus dudas me lastimaron demasiado porque por muy insignificantes que fueron me hacían sentir miserable y desdichada; realmente tú no confiabas nada de lo que yo te decía, ni siquiera de la ropa que te decía traía puesta, y como te lo dije cientos de veces, para una mujer como yo que nadie ponía en duda las cosas que decía era un reto muy grande que asumir. Entonces, era necesario hacer un pare en mi vida y reflexionar si era verdaderamente lo que quería. Mi conclusión fue que NO, lo que se fortalecía con cada palabra hiriente que ambos nos dijimos y que provocaban cada vez más disgustos e irritaciones. El amor se dañó, la tolerancia de ambos se acabó y por lo menos para mí fue suficiente para decir ¡ya no más!

Hay cosas que duelen Wilman pero dejar a la persona que amas aún queriéndola es tenaz, me costó mucho la decisión pero para mí no había una solución aparente, yo no lo considere factible, porque a pesar de tu darme mil razones para que lo intentáramos una vez más ya para mí eran explicaciones trilladas y que habían perdido credibilidad. Y te dejé, y sé cuánto tuviste que pasar y lo mucho que te dolió mi indiferencia e intransigencia, fui ruda, orgullosa, e implacable cuando tú estabas deshecho por nuestra ruptura. Te pido perdón sinceramente por haberte hecho pasar por tan malos momentos pero en verdad se me habían acabado las ganas de luchar, no sólo pensaba en mí, sino en ti, en que tú eras merecedor de una mujer que no te llenara de las dudas que yo infundí en tí, tu vida era intranquila, no hacía sino causarte disgustos, incluso por cosas sin trascendencia pero que para ti eran un golpe letal a tu confianza e impresión sobre mí como mujer. Y pensé, ¿cómo podría restablecerse eso? y concluía que no tenía solución. A pesar de todo el tiempo que ha pasado Wilman tengo que decirte, reiterarte, que jamás te falté, mientras te amé fue inherente el respeto y la lealtad, no veía sino por tus ojos, no tenía sino tu nombre grabado en mi piel y en mi alma. Realmente nuestros caracteres nos jugaron una mala pasada y la tolerancia fue nula en los últimos días todos se estropeó irreversiblemente.

Nuestro intento de arreglar las cosas en septiembre de 2015 no fue satisfactorio por mí exclusiva culpa, había perdido la costumbre de llevar la relación, había pasado mucho tiempo y no tomaba conciencia de que estaba de nuevo en un compromiso contigo y eso repercutió, no en que yo saliera o me viera con alguien más ¡para nada! sino en que verte ejercer ese control en mí y rememorar ese tono despectivo y malhumorado que tenías en esos momentos me hicieron volver a pensar que yo no quería eso otra vez, había estado tranquila, sin dar explicaciones, sin esa zozobra a la espera de que mis razones y justificaciones fueran entendidas por ti y entonces, retomar esa sensación -  de no ser lo suficiente para ti, ni que hubieses entendido que si había decidido volver contigo era porque en verdad me lo había dictado mi corazón -  me condujeron a dejarte ir una vez más. Lo reconozco, no puse mi verdadero empeño, no hice, y hablo de mí, lo correcto para reconstruir las cosas.

Dicen que nadie lo logra, que las segundas oportunidades siempre son infructuosas ¡No lo sé! por lo menos en mi caso me queda la duda de si habiendo hecho algo más el resultado fuera otro. Bueno, son pensamientos que a veces llegan a mi cabeza, sin embargo, la mayor parte del tiempo pienso que Dios tiene todo planeado para sus hijos, que las cosas sucedieron como él quiso que fuera y cada uno tomó la enseñanza a su manera.

Hoy tienes lo que quisiste, una persona con la cual mitigar tu sombrilla soledad, que ves todos los días y con la cual te sientes tranquilo (Bueno eso creo), aunque no puedo dejar de confesarte con el riesgo de que creas que hablo desde mi frustración por haber sido tu novia que esa no es la mujer que yo hubiese querido para tí,  para nuestra desdicha yo la conozco, incluso antes que tú, pero desde mi posición y mi forma de ser, que la conoces muy bien, no puedo decirte más de eso, y no intentes que te diga más de esto, porque no lo voy hacer, no lo hice al comienzo mucho menos ahora. Aunque a veces también he creído que si las sabes, sino que ambos hicieron borrón y cuenta nueva ¡en fin, no viene al caso!.

Sin embargo, saber que eres feliz, que estás bien, que consideras que ha sido el amor de tu vida me llena de tranquilidad y me hace pensar muy humildemente que puedo estar equivocada. Con todo Wilman, yo siempre te he deseado lo mejor, que nada ni nadie te cause daño,  mucho menos te haga desdichado.

Mi vida ha tomado un rumbo diferente al tuyo, era el riesgo que consciente asumí cuando dejé mi relación contigo, los sentimientos son otros, los pensamientos también, Dios es mi guía y a pesar de todo lo que tenido que pasar yo sigo conservando mi optimismo, mi endereza hacia la realidad. Conoces parte de mi historia y sabes que nada se me ha sido fácil, así mismo sigue siendo, por eso llena de fe espero poder rehacer mi vida con la persona que Dios ponga en mi camino como mi compañía idónea. 
Decirte que no te extraño sería mentirte, la realización personal que experimenté contigo nunca antes la he vuelto a saborear, llenabas mis días de paz y mucho amor, vivimos momentos íntimamente maravillosos que nada, ni nadie, ni siquiera el paso del tiempo podrán borrar de mi mente.

Gracias por haberme amado tanto, por haberme hecho tan feliz, y de tal manera me hicieras palpar por mí misma que puedo llegar a ser feliz en algún otro momento. También reconozco que te pienso ¡Claro que lo hago! podría decirte que no hay un día en que no lo haga, es que Wilman, ¡ fueron cuatro años! eso no se olvida, fueron muchas las cosas compartidas y que junto forjamos, estuve contigo por lo que eras tú como ser humano, exactamente por eso, dormíamos en tu cama sencilla que a veces se le caían las tablas, jajaajaja! comíamos pollo en ese restaurante improvisado en la castellana, pasábamos tan felices en ese oscuro apartamento en la novena, a pesar de sus limitaciones. Estuve contigo por lo que eras y no por nada más, no tenías más que ofrecer, sólo tu amor no es como ahora que alguien si pudiera fijarse en lo que tienes. 

Y lo mismo de mi parte, siempre se lo digo a la gente: tú dormiste conmigo en mi cama fea, estuviste conmigo en mi casa vieja, malograda y fachosa, el baño era horrible y mi cuarto también, pero nada te importó, te fijabas exactamente en lo que yo era más no es lo que tenía materialmente. Es tan diferente ahora, que tengo que ver eso con detenimiento cuando alguien se me acerca a pretenderme, fijarme si es un oportunista porque está fijándose en mi casa (la que es producto de tu creación) mi empleo y demás cosas materiales que tengo, sabes que hay mucha gente que tiene ese tipo de propósitos;  pero yo sigo pensando que eso no asegura nada en la vida, incrédula aún sigo viendo la bondad de los corazones. 

Cada detalle y gesto de amor que tuviste hacia mi está guardado en mi corazón, fuiste el primero y el único hasta ahora que me regaló flores, peluches, que me hizo cartas de amor. Todo lo conservo y cuando quiero sentirme querida recurro a ellos, los tenis con lo que me ejercito siguen siendo aquellos que me diste cuando me costaba tanto hacerme actividades físicas y entonces te recuerdo a cada instante, rodeada de tantas cosas. 
Es innegable la importancia que tuviste y sigues teniendo para mí, a pesar de los dolorosos momentos con los que enlodamos nuestro mayor tesoro.

Sin embargo, solo me resta desearte lo mejor del mundo, que la vida siga sonriéndote y que las cosas que aun no has podido cumplir estén por venir prontamente, que esa nueva vida que ahora llevas traiga consigo exactamente lo que has querido, que aunque se alejen de lo que era el hombre de antes, tengan el resultado más provechoso para tí. Especialmente, espero Wilman que ahora estés un poco más seguro de lo que eres y de lo que posees no hay porqué dudar de que alguien pueda amarte. Si has llegado a este punto de convicción para mí sería una satisfacción  muy grande, que se hayan ido esos temores que en verdad nunca debieron estar en tu corazón. 

No puedo terminar estas letras sin antes decirte que mis intenciones con este montón de confesiones no son malas, ni hacerte cambiar tu horizonte, ya tú lo tienes trazado ¡y está súper bien! es lo más justo y sensato. Tampoco pretendo desestabilizarte o que cambies tu concepto frente a lo vivido conmigo, te repito, ya tú tienes tu vida, y yo no soy nadie para cambiarla, más porque el fervor de mis sentimientos han quedado en el pasado, así como los tuyos. Tus sentimientos han cambiado y los míos también, de no ser así, alguno de los dos estaría sumergido en la demencia. 

Junto con este escrito voy hacerte entrega de una carta que hace mucho te escribí, pero no te entregué. Ahora lo hago para terminar de expresarte todo lo que he sentido, sin hacertelo saber. Ojalá y esto me sirva para cerrar este ciclo contigo, que por lo visto no acabó con dejar de seguirte en las redes sociales, como lo decidí hace mucho (por sanidad) o como recientemente lo hiciste tu en instagram. Que esto sea un verdadero acto de despojo de cualquier sentimiento de dolor, frustración, insatisfacción que alguna vez sentimos por la actitud del otro, y que de mi parte también acaben los pensamientos de como hubiese sido mi vida de seguir juntos o que hubiese pasado si las decisiones fueran otras. Dios tiene el poder de nuestras vidas y quien hace todas las cosas perfectas.

Cuídate mucho, Dios te proteja y acompañe. Te quiero y lo hare, por siempre.

Pta. Te dedico una canción que si no fuera tan exacto a lo que siento, no te la dedicaría, esto por el cantautor, que se que detestas.


Desde lejos, de Santiago Cruz.